Se veía venir

Opinión

Que la Kings League levanta pasiones ya no sorprende a nadie. Sin embargo, un detalle que para muchos habrá pasado desapercibido es que los equipos ya cuentan con una afición fiel y leal que no duda en defender sus colores en redes sociales. Si a ello le unimos que, en ocasiones, el comportamiento histriónico de algunos presidentes deja mucho que desear, suceden cosas como las que han sucedido con el árbitro Edgar, que tuvo un ataque de ansiedad y precisó atención médica después de recibir insultos y amenazas de muerte.

Entiendo la Kings League como un espectáculo orientado para entretener al público, especialmente a los más jóvenes que, seguramente, están desengañados con el fútbol profesional. La imposibilidad de interactuar con sus ídolos o la duración de los partidos aleja a los jóvenes de un fútbol tan profesional como caduco y arcaico. En este contexto, no es extraño que la Kings League haya conseguir despertar tanto interés y pasión. Hay que reconocer que un joven se ve más identificado en Spursito, Adri Contreras o los hermanos xBuyer que con Laporta o Florentino. Además, es muy probable que jugadores como Beguer, Fran Hernández o Lopo les respondan a un tuit o les saluden por Twicht.

Pero no olvidemos que la gran mayoría de estos aficionados son jóvenes y, como tal, no han alcanzado el grado de madurez y empatía que se presupone que alcanzarán dentro de unos años.

30 días de acceso gratuito a Prime Video [SIN COMPROMISO]

Amenazas de muerte a Edgar, árbitro de la Kings League

Tras la finalización del encuentro entre Aniquiladores y xBuyer, el colegiado recibió una gran cantidad de insultos y amenazas. Es cierto que la actuación del colegiado fue bastante polémica y perjudicó a xBuyer en diferentes lances del juego, sin embargo, los aficionados del equipo presidido por los hermanos xBuyer no dudaron a la hora de cargar contra el árbitro.

Como dice el título; se veía venir. Una tormenta meteorológica cuando se juntan ingredientes como frío en altura, bajas presiones, etc. Y, en este caso particular, también teníamos esos ingredientes que han propiciado este suceso. Empezando por el comportamiento histriónico y sobreactuado de los hermanos xBuyer que, en su defensa diré, que es “lo que pide la competición” y continuando por la libertad y el anonimato que tenemos bajo el paraguas de las redes sociales. Insultar está a tan solo un clic de distancia. Podemos verter nuestro odio en unos segundos desde cualquier lugar. Incluso, no es necesario estar enfadados, simplemente, podemos unirnos como borregos a aquello que es TT en redes sociales. Lo más triste de todo es que algunos amenazan de muerte con el objetivo de conseguir un RT de sus compañeros virtuales de fechorías.

Edgar no es el único que se ha quejado de esta situación. También Fran Hernández, de Aniquiladores, se mostraba muy enfadado pro recibir insultos dirigidos a familiares. Aunque cualquier insulto es reprochable e injustificable, hay que entender que estos hechos son inevitables. Que habéis conseguido levantar pasiones mezclando fútbol y espectáculo, que ahora tenéis ídolos que se pasan horas en vuestros canales de Twicht y esa pasión, mal entendida, provoca situaciones como las que estamos viviendo.

Tanto al árbitro como a los jugadores les daría mi enhorabuena por haber conseguido implicar a los aficionados. Les diría también que prioricen los mensajes positivos que son la gran mayoría y que desechen aquellos mensajes que están llenos de odio y resentimiento. Detrás de cada insulto y amenaza, lo único que hay es una persona que quiere llamar la atención o, en el peor de los casos, que esconde sus problemas, complejos e inseguridades con este tipo de actitudes egocéntricas. La única respuesta a estos actos debería ser una denuncia. Lo demás, es avivar los ánimos de gente con ganas de transgredir y con ánimos de notoriedad.

Yo ya tengo una edad. Peino canas y he jugado en campos de fútbol de albero. El césped ni estaba ni se le esperaba. Me encanta la Kings League. Simpatizo con algunos equipos pero no he desarrollado ese sentimiento de pertenencia que parece que ha muchos ya ha calado, por lo que me limito a disfrutar con el espectáculo, incluso cuando la situación se va de las manos. Porque entiendo esto como un circo y una forma liviana y amena de pasar el domingo.

“Show must go on”. Autocrítica. Y a seguir con una competición que nos ha devuelto a muchos la ilusión por ver a la redonda. Y, sobre todo, mucho ánimo a Edgar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *